Hacer un blog es un proceso lento y costoso (el tiempo es vida). Requiere de cierta dedicación y búsquedas; hay que buscar en la maraña de la red para poder modificar las plantillas o insertar los artilugios que queremos en nuestro espacio y probar veinte millones de veces... eso es tiempo.
Es una lucha contra la pesadez en la que podemos naufragar con mucha facilidad en páginas que copian contenidos y cuyos consejos destrozan la moral y el propio blog... sólo nos puede salvar la ilusión por terminar.
A ese efecto, para aquellos que quieren empezar a compartir su bitácora y necesitan ayuda, les recomiendo que visiten Olobloguer y Gem@blog, ya que muchas de las modificaciones de AbrahamArvelo.net salieron de las soluciones que ellos proponen.
Desde aquí, darles las gracias por el buen humor en las entradas y las sabias recomendaciones aportadas.
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