Cuando quiero a alguien

Compartiendo secretos - Instagram: @abrahamarvelo

Pero no me digas que me vas a querer siempre porque no es verdad. Aunque creas que eres como yo, que sientes lo que siento y que nunca dejarás de quererme, no es verdad.

Yo te voy a querer siempre... Y no es una forma de hablar ni un argumento para reforzar nuestra historia. Es lo que pasará, pase lo que pase.

Es sencillo de entender, no sé olvidar.

Tus pequeñas grandezas se van a repetir en el recuerdo y sentiré el deseo de dar gracias por haberlo vivido, saber amar y ser amado. Nunca olvido. No es la primera vez que me ocurre y he convivido con el vacío lo suficiente como para saber que no tiene nada que ver contigo; tú no tienes la culpa de mis miserias emocionales.

Pasará el tiempo, eso sí, puede que tú cambies de parecer, es lo que suele pasar. Como otras veces, tú también olvidarás mis virtudes y mis regalos invisibles, los gestos, los susurros. Y la memoria selectiva hará de filtro para dejar mis peores galas al descubierto dando razones a tu memoria para ser parte del pasado imperfecto. Será tu escudo y yo una diana a la que fusilar.

Yo, no. Cuando quiero a alguien es para siempre. Me importan poco las lágrimas, el vacío, el fracaso, las balas perdidas y las heridas que quedan. Vivo con mis cicatrices y sigo sin poder olvidar los matices, las palabras de amor sincero o el ronroneo de una mañana; he aprendido a vivir con lo perdido. Hace mucho que brindo, en lo oportuno con vino, por lo que fuimos... Antes de conocerte.

Ya pasé por todo esto y sé dónde están las piedras. Voy a tropezar con tu mejor versión y yo no voy a ponerla en una balanza. No servirá de nada el lado racional ni el juicio. No te arrojaré al rencor ni seré un león herido. No puedo, aunque quiera, no soy así...

No sé olvidar. Sé cerrar el libro y terminar la historia. Tú sabrás si disparas a una bandera blanca.

Cuando quiero a alguien, sencillamente, es para siempre.