Con un proyecto que me ha llevado más de tres años desarrollar y que ahora empieza a ser, con el libro CICATRICES, una realidad. Claro, hay un abismo delante... Y sonrío.
Me dejé llevar para hacer una obra con las canciones de amor que han perdurado en mi repertorio. Quería algo vivo y vitalista pero con poesía. Una secuencia de poemas y microcuentos que, en la escena, contara una historia. Quería hacer una representación que pudiera mutar en el contenido pero no en el fondo, vincular con un hilo narrativo las letras y la música para proponer una historia de pequeñas historias, un cuento que sin ser autobiográfico formara parte de mis entrañas.
Los sueños, a veces, se cumplen y otras veces "sólo" es trabajo, trabajo, trabajo.
Aparecieron las musas en la séptima versión de la hoja en blanco, del esquema de canciones ideal para hacer un concierto en el mismo orden que en el libro. Así, estarán unidas en una propuesta escénica donde podemos adaptarnos al entorno que nos acoge (desde una librería pasando por un café o una sala de conciertos)... CICATRICES es música y poesía.
Aparecieron las fases, sin querer, donde concretar y separar cada capítulo con un tono diferenciado; cada poema, cada microcuento, cada relato. La definición de esos estados (Herida Abierta, Sutura, El Nuevo Mapa, Aplicar Calor) y páginas que en múltiplos de cuatro sumaban 44 por cuaderno... 88 páginas. Dos volúmenes en los que una grapa interior para la "sutura", al menos, en la primera edición.
Apareció el deseo de hacer desaparecer el texto e ilustrar las canciones (marcando un punto en la historia) y no los poemas para reforzar "La parte invisible" de la CICATRICES... Y por esa razón hay un tercer cuaderno con apariencia similar que contiene las letras del disco.
Ilustración de Ana Leval |
Apareció Ana Leval con su arte y unas ganas inmensas de seguir explorando en los mensajes de las canciones y su relación con la trama. De jugar a encontrar una técnica (o varias) que en papel con impresión en blanco y negro, conservara los matices de la obra original. Una búsqueda y un esfuerzo creativo en el que nos zambullimos con la ilusión retroalimentada del brillo en los ojos en cada propuesta. Enorme la dedicación y el compromiso de Ana Leval con CICATRICES.
Trabajando durante tardes enteras, acumulando pruebas de impresión, reuniones, debates y observaciones de composión, llegamos a este punto donde nos encontramos; una fecha, el 12 de abril, a la que invitarte para presentar el trabajo en su conjunto en un marco ideal, el Ateneo de La Laguna.
Y sí, soñamos con hacer una edición especial (unificando los cuadernos) e ilustrar en color o fichar por una editorial que amplíe la distribución... Seguimos volando mientras el suelo queda muy lejos.
Ahora entiendes que, por más que vea un abismo y que el miedo quiera crecer aquí dentro, he aprendido poco...
Yo, siempre, sonrío al ver mis CICATRICES.
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